Un empresario catalán ha patentado uno de los platos más conocidos de la gastronomía catalana: el pan con tomate. La patente consiste en un método de elaboración industrial cuya supuesta novedad radica en que durante la elaboración de la masa de pan ya se añade el tomate, obteniendo directamente un pan con sabor a tomate. La intención de su titular, Pere Barrios, es convertir su producto en una nueva variedad de pan, y que se pueda encontrar en cualquier supermercado junto a las muchas variedades de pan que hoy se comercializan. No dudamos del éxito de este producto, pero sí que nuestro amigo Pere consiga retener su pretendida exclusiva.