El Juez federal de Los Angeles George H. King así lo ha decidido. La famosa cancioncilla, quizás una de las más tocadas del mundo, proporcionaba grandes beneficios a su editora, la conocida Warner-Chapell. Ésta, la había adquirido de su anterior editor Summy Co en 1935. Según el Juez, la propiedad de Summy Co recaía sobre algunos acordes pero no sobre toda la versión conocida de la obra y menos sobre la letra, que nunca fue de Summy Co. Al parecer esa melodía o los acordes registrados por Summy Co. fue tomada de una canción de las hermanas Mildred y Patty Smith Hill denominada “Good Morning to All” Lo cierto es que la decisión llega un poco tarde porque si no hubiera sido por la decisión judicial habría sido por el transcurso del tiempo, porque por la ‘edad’ de la canción, en cualesquiera de sus versiones, ya no le quedaba mucho tiempo. A partir de ahora la melodía y su letra se podrán utilizar libremente.