Los albaceas del famoso criminal de guerra nazi, Joseph Goebbels, han reclamado su parte en la publicación de las memorias del ministro de propaganda, escritas por el historiador alemán, experto en el holocausto y la Guerra mundial, Peter Longerich. La cuestión es que el libro recoge muchos textos y pasajes que son obra del propagandista del nazismo, razón por la que la albacea Cordual Schacht, a su vez hija de otro ministro nazi, solicitó su parte en el pastel. Los responsables de Random House Alemania mostraron su perplejidad por el hecho de que alguien pudiera solicitar royalties en nombre de quien ordenó quemar en piras públicas tantos libros. La editorial dice que es inmoral pagar derechos de autor a un criminal de guerra, sin embargo se niega a declarar los beneficios que ha obtenido con la venta del libro, beneficios que al parecer no serían inmorales. Técnicamente, los alegatos para evitar un pago que, según el derecho de autor, sí se devengarían a favor de los titulares actuales de los derechos, se basan en que dichos derechos serían del Gobierno Alemán por haber sido cedidos por el propio Goebbels en vida a favor de la Alemania nazi. En fin, lo mejor sería donar esos derechos a los tristes protagonistas de sus macabros diarios, las víctimas de esa barbarie.
